Cuando salí de la universidad, me costó mucho trabajo sobrellevar el proceso de encontrar trabajo. Recuerdo que me la pasaba aislado, frustrado, deprimido y de muy mal humor. Incluso una prima me llegó a apodar "La Bestia" (ja, ja, ja). Afortunadamente, después de unos cuantos meses logré encontrar chamba y el panorama me cambió radicalmente.… Sigue leyendo Resistir para persistir.